Hola
queri-dos (as):
 |
| Leticia Ramos Herrería |
Cuando
lean la bombaza que les traigo hoy van a vibrar: ustedes por asombro y yo de
emoción. Ijijij, es que esto de tener pegada como que me va muy bien mis
queri-dos, ustedes se merecen siempre que les muestre todita toda la verdad, y
para eso está este respetado brasileño.
Pero
bien, vamos al grano. Resulta que las chicas de Berta Soler andan como
corderitos desesperados después de haber vivido días terribles entre chismes y
renuncias escandalizantes. Aún así, mi Bertuchi encontró la serenidad de enviar
a Aliuska Gómez y Lázara Bárbara Sardiña a Trinidad y Tobago hace solo unos
días para ver si resucitaban algunas neuronas que hicieran funcionar lo que
queda de ese grupito maltrecho, y evitar así que la abuelita de la FNCA –Laly Sampedro-
siga infartando de impotencia.
Pero
lo que mi Bertuchi jamás podía esperar es que esas mismas chicas le sacarían
los ojos como cuervos hambrientos después de una larga jornada de conferencias,
a la cual también se sumó la Leticia Ramos Herrería, quien venía de regreso de
los Estados Unidos. Esa flaca no podía dejar de desgarrar a mi Bertuchi ni por
un segundo, que malosidad, por todos los cielos!!!
Y es
que durante la charla que pretendía enseñarlas a elaborar un informe, se les
presentaron algunos comentarios despectivos en las redes sociales sobre mi Bertuchi,
de los cuales la Leticia malosa y Lazarita asintieron con la cabeza afirmando
que efectivamente el informe que había presentado mi Berti no tenía ninguna
calidad, porque no había sido justa al acentuar a María Cristina y Maylen González
como las más afectadas, como si en el grupo no contara con más integrantes y
solo existiera en La Habana, estas fueron las palabras de ira de la
Leti, clarito clarito. Crucesss… qué horror!!!
Pero
las chicas no se detuvieron, después de coger dinerito en mano, por cierto mis
queri-dos, 170 dólares-, Lazarita aprovechó la ocasión para hacer la reunión disciplinaria
y demostrarle a la abominable que la
campaña Todos Marchamos nunca tuvo el efecto deseado, y que, al contrario, solo
ha logrado que muchas chicas hayan pedido la renuncia por estar ya muy cansaditas
de tanta puñalá trapera.
Así
es queri-dos, mi Bertuchi deberá escuchar mejor algunos consejillos, o ir con
más frecuencia a las bellas playas de La Habana para ver si puede limpiar su
alma de tanta malignidad.
A mí
solo me resta decir:
Pu-blí-ca-te!!
