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martes, 30 de mayo de 2017

Antonio Rodiles y María Cristina le serruchan el piso a Berta Soler. Crucesss.

Hola queri-dos (as):

Ay Daisy Daisy, a mi me gusta el chisme queri-da, pero con ustedes las chicas de mi Bertuchi Soler, cuentas claras conservan amistades, así que aquí va lo que me pediste, besitosss…

El chisme me llegó bien tempranito y debo confesarles que me quedé atónito, porque es muy evidente que a mi Bertuchi está como la papa podrida: con peste y fuera del latón. Crucessss.

Resulta que María Cristina Labrada, la mejor amiguis rubia de la abominable mujer de blanco, quiere protagonismo y llevarse a toda la prensa para su casa, solo para despojar a Bertuchi de lo que siempre ha gozado. Y sin dudarlo mis queri-dos, la chica rubia se hizo noticia el lunes bien tempranito cuando algunos se enteraron de que había llegado a la iglesia Santa Rita, en el glamuroso reparto de Miramar, junto con dos chicas más.

Pero lo escandaloso es que la rubia lo planificó todo en casa de Antonio Rodiles, la mofetica de la Hight Society Opositora, y a espaldas de mi Bertuchi, confesándole a su maridito en un mensaje que esa noche había recibido la ayuda de Claudio, uno de sus discípulos.

No hablo más mis queri-dos, aquí está la prueba, un mensaje cariñosito entre una parejita poco funcional.


Solo me resta decir:

Pu-blí-ca-te!!



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