Hola queri-dos(as):
Crucesssss queri-dos, yo no puedo evitar quedarme con la boquita abierta, como
caimán esperando mosca cada vez que leo cosas como la de hoy. Reconozco que mi
e-mail es mejor compañía que la popular radio bemba de Cuba jijijijijiji.
 |
| Julio César Álvarez Marrero |
El caso es queri-dos, que la
Rosita reaparece en nuestras pantallas, pero esta vez como personaje
secundario, sí, aunque a ella le duela, es como un “sujeto omitido” en la bomba
de hoy. Crucess.
Según me cuentan desde Holguín,
en un e-mail muy meloso, Julio César Álvarez Marrero, quien es el representante de Cuba Decide en esa
provincia, y que desde hoy será más conocido como el Emperadorcito sin corona,
está diciéndole a Saylí Navarro, la niña de Matanzas, que anda con Rosi
pa´arriba y pa´abajo cuando ella viene, que no va a seguir en Cuba Decide, ni
aunque se lo pida el médico chino.
¿La historia?, sencilla: Juli, se
queja de que su membrecía a el proyectito de la Payasita le ha traído varios
problemas, incluidas algunas multas impuestas, y que no tiene dinerito para
pagarlas, claro, él esperaba que la Rosi mandara las monedas, pero ella se
niega a soltar la guanza, y él no sabe que va a hacer con tanto papelito
culposo acumulado.
Saylí, que recepciona la
queja del triste aludido se muestra callada y
pensativa, pero del dinerito, nada, y la Rosi tampoco se pronuncia. Y como todo
buen emperador sin corona, el Juli no se va solo, sino que se lleva a Félix
Tomás Fará, su “segundo al mando”, porque la decepción es generalizada, y ya
nadie cree ni en Cuba Decide, ni en Rosi, ni en la madre de los payasitos. En
fin, que la cosa se le complica en el oriente a la chica de los Rolling Stones
queri-dos.
Yo sigo mirando, vamos a ver con
que jugada sale ahora, porque quien explica que después de tanta silla sin
posaderas, y de tanto revuelo internacional, la Rosi deba reconocer que el
Oriente se pierde poco a poco, mientras una probable invasión de decepción y
falta de plata invada el movimiento desde el
poniente hasta la capital. Nada queri-dos, que quien tenga algo para
agregar, no dude en escribir, si un Emperador sin corona lo reconoce, cualquier
cosa se puede esperar.
De momento, ya saben:
Pu-blí-ca-te.
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