Hola
queri-dos (as):
Tal
parece que el #Otro18 se ha decidido extinguir mucho más rápido que lo que están augurando las malas lenguas de la Hight Society Opositora. Las broncas y los chismes no paran mis queri-dos, todo indica que quieren quitarle la careta a Manuel Cuesta Morúa lo más prontito posible.
Lo
último y más escandaloso han sido las locuras sexuales de mi Manu, que se ha
empeñado en demostrar que es un macho remacho en la cama, bueno, en la sala,
para ser más prácticos. Lo cierto es que mi queridísimo no ha dudado en competir
con mi Joseíto Hetero si de mujeres se trata. Crucessss… yo le voy a mi Jose,
ese sí que sabe robar a las dos manitas!!!!
Manu y la chica del escándalo en la sala |
Si
un día no muy lejano un tal Arturo Rojas Rodríguez, amiguito de mi Manu,
aseguró que este se estaba robando todo el dinero de Otro 18, hoy lo confirman
estas fotitos que me hicieron llegar bien temprano en la mañana. Manu está
acabando y no se está cuidando, no le teme a los jefecitos de la NED ni a sus
socios del IIDH que tanto dinerito han invertido en él.
Manu y Lisbety, la nueva noviecita |
Lisbety
Darias González es la nueva noviecita de mi Manu, la chica que es sin dudas
dueña de todos los beneficios que mi Manu acostumbra a ofrecer. Pero queri-dos,
Lisbety se ha convertido en la manzana de la discordia, ninguno de los chicos
de Otro 18 la mastica, es un batidito de mandarrias, porque la nena solo sabe
viajar por el mundo sin tener la más mínima preparación intelectual, lo cual ha
despertado fuertes roñas, sobre todo en Aida Manuela Valdés Santana, una señora
que fue en su momento, una de las privilegiadas de mi Manu. Lo que sucede es
que Aidita se dio cuenta de lo maloso que resultó ser su amiguito, y fue
enseguida expulsada como vicepresidenta del grupito que ambos dirigían.
Cuestita no dudó en llamarla rápidamente bretera, traidora y manipuladora.
Hoy no pueden ni verse, y él aún tiene
una deuda con ella: 200 dólares. Crucessss!!!!!!
Manu y Aidita, ambos peleados a muerte |
Sin dudas, tanto escándalo y fracaso lleva a mi Manu a frecuentar El Vicky, un lindo restaurant cerca de Infanta y San Lázaro, en la Habana Vieja, ahí, sentadito, les muestra a sus chicas, a los meseros y a media ciudad, lo útil que resulta inflar plantillas y dividir grupitos, todo eso tendrá siempre una recompensa.
Que
veneno jijjijiji. A mi solo me resta decir:
Pu-blí-ca-te!!
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